Los artistas romanos.
En la actualidad, prácticamente todos los cuadros
llevan firma, muchos edificios tiene una piedra fundamental que lleva grabada
el nombre del arquitecto y la mayoría de nosotros deseamos que se nos conmemore con una lápida sepulcral que lleve inscrito nuestro nombre, pero en la
antigüedad pocos artistas
consideraban sus obras como monumentos
que habrían de mantener vivos sus nombres, a los ojos de la posterioridad.
Sin embargo, en la antigua Roma ¿Cuáles eran las
personas y los hechos que merecían un monumento? La respuesta es "muy pocos
“pero en especial los hechos de los grandes y poderosos.
El arte romano celebra ante todo la grandeza de Roma y
de los romanos.
La cultura romana rindió homenaje al arte griego con múltiples reproducciones e interpretaciones de grandes obras.
Plinio sentenció el creativo periodo del Alto Helenismo (196-156 a.C)
"Entonces se detuvo el arte”.
Juzgados de
acuerdo con estos criterios, la copia fue
uno de los únicos enfoques respetados.
La copia era un trabajo artesanal como acuñar y hacer
zapatos y al igual que en estas artesanías, los productos de las copias fueron obra de hombres anónimos.
Los romanos adinerados consumían mucho arte y
decoraban sus casas y palacios, disfrutaban de los placeres de la vida, sobre
todo por su poder y posición.
En el Imperio, el arte estuvo muy influenciado por el
poder, por lo que sus fines fueron propagandísticos y de comunicación.
Muchas obras de arte romano las conocemos por el nombre de la persona que
pagó por ellas o que alentó su creación. Para los romanos, el verdadero autor
de una obra de arte no es el que la ha modelado, el verdadero artífice de un monumento
no es el que lo ha levantado. Es el personaje que lo ha deseado y lo ha
financiado, y quien le ha impuesto sus gustos o su ideología:” el cliente"
El pueblo romano tenía interés por
dejar memoria de lo acaecido, el
espíritu de un pueblo guerrero y conquistador, consciente de sus hazañas
militares, les llevó a dejar constancia de lo acontecido, por eso representaron las cosas tal y como fueron no tal y como desearían que fueran.
“El arte de Roma es un arte concebido para ser
utilizado; lo primordial es su finalidad y el servicio que pueda prestar a la
comunidad y, lo que es más importante, el servicio que pueda prestar a Roma”.
Conocemos las obras por el nombre de quienes
gobernaban, como si suya fuera la paternidad de las mismas, ( El arco de Tito, la
columna de Trajano, etc.) no por el nombre de sus creadores. Otro ejemplo es el Coliseo Amphitheatrum Flavium del cual desconocemos
quien fue el arquitecto. El nombre de un artista casi nunca aparece vinculado a
su obra. Resulta difícil de creer que obras de extraordinaria belleza, no
fuesen acompañadas de una considerable fama, tal vez sí, dentro de un reducido
círculo de entendidos.
Relieve del Arco de Tito en el que se representan los tesoros expoliados por los romanos a los judíos, entre ellos la menorá, tras el Sitio de Jerusalén del año 70 d. C. |
En sentido estricto, el arte romano es el arte de la
ciudad de Roma, o por lo menos es el arte realizado por o para los romanos. Esta definición es muy restrictiva e ignora los grandes logros culturales de la pax
romana.
Rutilo Namaciano aristócrata y poeta galo de principios del s.V escribió que puesto que Roma había dado a los
conquistados idénticos derechos al ponerles a todos bajo sus leyes, había hecho
"una ciudad de lo que había sido un mundo".
Los ejércitos romanos tuvieron un papel importante en la difusión y protección de los estilos
artísticos del mediterráneo. Por ejemplo, los deliciosos relieves realizados por las legiones de Britania en el
sur de Escocia, para señalizar una nueva frontera, o las piedras sepulcrales que
se tallaban en los talleres militares de casi todas las fronteras.
Por fortuna los artistas eran de distintas procedencias y contaban con experiencias
muy diferentes. Sus desafíos fueron las nuevas ideologías políticas y esto le
llevó a establecer una refinada tradición de relieves del Estado Imperial.
El arte romano fue variado y no dejó de evolucionar en ningún momento, tuvo
una finalidad pública: dar a conocer a los héroes romanos y los eventos que
hicieron la gloria de Roma.
La mayoría fueron artistas anónimos, pero contamos con algunos registros que nos permiten ver que destacaron en todas las ramas, técnicas y estilos. Algunos de ellos son:
Facundus Novius y Marco Vitrubio Pollio, arquitectos.
Pasíteles y Gaius Aulius, escultores.
Valerius y Iulius Valerius y Iulius Apolaustus, orfebres
Alexandrus y Caturus, ceramistas.
Marcianus,, Marcel,Cecilianus mosaiquistas.
Cicerón y Eneas de Gaza, filósofos.
Hipólito y Epígono, escritores.
Tácito y Suetonio, historiadores.
Plauto y Terencio, comedia.
VIrgilio y Horacio, poetas.
Fuentes.
Enciclopedia: Historia Universal del Arte. Volumen III. Editorial Rombo. Edición España 1994.
Como Reconocer el Arte Romano. Autor: Alda Tarella. Editorial EDUNSA. Edición España 1993.
Antonio García y Bellido: Nombres de artistas en la España romana
Como Reconocer el Arte Romano. Autor: Alda Tarella. Editorial EDUNSA. Edición España 1993.
Antonio García y Bellido: Nombres de artistas en la España romana
http://clio.rediris.es/n34/arte/04%20El%20Arte%20Romano.pdf
Arte
romano. susan Walker 1999
Introducción al arte romano. Cristina Delgado.
Estupendo articulo.
ResponderEliminarMuy bueno este articulo
ResponderEliminarInteresante, única nota, se cree que Celere y Faustolo hayan sido los arquitectos del anfiteatro Flavio.
ResponderEliminarBUENÍSIMO ARTICULO!!
ResponderEliminarTe conocí en divulgadores de la historia, específicamente en el programa dedicado a la mujer en la república y desde esa fecha he tenido la oportunidad de buscar más información gracias a ustedes. Hacen un trabajo maravilloso y les estoy inmensamente agradecida. Un beso desde Chile
ResponderEliminarMuchísimas gracias Marce, para nosotros es un honor despertar curiosidades y que busquéis más información, esa es nuestra intención.
EliminarUn abrazo
Maribel