Imagen extraída de la serie de Ancient Rome: Rise and Fall of an Empire
Flavio Estilicón (359-408) es un personaje clave en
el devenir histórico del Imperio Romano. Su trayectoria política está
íntimamente asociada a la de otras figuras como el emperador Teodosio, sus
hijos Arcadio y Honorio, el rey visigodo Alarico, etc. Todos ellos, para bien o
para mal, dejaron su huella en los años finales del siglo IV y los primeros del
V, un periodo clave del futuro romano en Occidente.
La desaparición
del tablero político-militar de Estilicón tendrá profundas consecuencias
políticas, militares e incluso económicas, aunque antes de entrar en las
circunstancias que llevaron primero a su detención y después a su ejecución es
mejor hacer un repaso, aunque sea muy breve, por su brillante trayectoria. Es
algo imprescindible si queremos comprender con exactitud las consecuencias que
supondrá su muerte y la desaparición de la facción política favorable al
entendimiento con los godos, que representaba en la corte imperial de Rávena.
TRAYECTORIA DE FLAVIO ESTILICÓN
En
cuanto a las fuentes sobre el personaje debemos decir que somos afortunados, ya
que tenemos numerosos testimonios sobre su vida gracias a Claudiano, poeta de
la corte y contemporáneo de Estilicón, que siempre se esforzó en trasmitirnos
sus victorias y silenciar en lo posible sus fracasos. Para complementarle
contamos también con los escritos de Zósimo y testimonios extraídos de diversos
autores como San Jerónimo.
Flavio
Estilicón era hijo de una noble romana y de un oficial vándalo que en tiempos
de Valente sirvió a Roma en Germania. Educado como un distinguido romano entró
muy joven a servir en el cuerpo de “protectores
augusti” subiendo posiciones rápidamente en el escalafón militar con
Teodosio que siempre le demostró confianza, tanta como para concederle en el
384 la mano de su sobrina Flavia Serena, lo que le suponía su entrada en la
familia imperial y para otorgarle en el 394 el más alto cargo
administrativo-militar del imperio, el puesto de magister militum en el 384.
Díptico en el que se representa a Estilicón y a Flavia Serena, con su hijo Euquerio. Catedral de Monza.
Durante
los largos años que dedicó a servir a Roma, la defendió de los ataques de los
godos y de otras tribus bárbaras. También defendió a Teodosio y a sus
descendientes de varias tentativas de usurpación. En esa tarea tuvo bastante
éxito: derrotó en varias ocasiones, aunque nunca de una manera total a los
godos de Alarico; exterminando la horda que invadió Italia a las órdenes de
otro godo llamado Radagasio en el (405-406), acabando con intentos de
usurpación, como el de Gildo en África.
Gorgio Vasari. Batalla de Fiesole. Salón de
los Quinientos en el Palazzo Vecchio(1565-1565). Derota de Radagasio.
Será
a partir del 406 cuando todo comience a complicarse, primero con la mencionada
invasión de Italia por Radagasio, que finalmente es aplastada y después con la
ruptura del limes del Rin en la noche de fin de año por bandas de vándalos,
suevos y alanos que se esparcen por toda la Galia saqueándola casi sin
oposición, ya que los ejércitos romanos habían sido reclamados por Rávena para
defender Italia. Para acabar de complicar más la situación, aprovechando el
sentimiento de indefensión de los provinciales galo-romanos se produce la
usurpación, en esa zona y en Britania, de Constantino III en el 407. Eran
demasiadas amenazas simultáneas para que las fuerzas de Rávena pudieran
hacerles frente con rapidez. La falta de respuesta del poder central debilitó
la posición política de Estilicón en la Corte, haciéndole vulnerable a futuras
intrigas.
CRÓNICA DE LA MASACRE
El
detonante del proceso que acaba con la muerte de Estilicón es curiosamente otra
muerte, la del emperador de Oriente, Arcadio, en Constantinopla el 1 de mayo
del 408. El hijo de Arcadio, Teodosio II, nombrado su sucesor, era aún un niño.
Su tío Honorio, emperador en Occidente insistió en viajar a Constantinopla para
“proteger al muchacho”. Pero Estilicón también se sentía responsable, no
debemos olvidar que tras su fallecimiento en enero del 395, Teodosio dejó escrito
que el magister militum, su hombre de
confianza ,asumiera el papel de regente del Imperio en nombre de sus dos hijos,
aún demasiado jóvenes( Arcadio contaba con 18 años y Honorio solo 11). Además de
ser el protector de los hijos de Teodosio y de su descendencia futura, Estilicón
se veía como el garante de la cohesión entre las dos partes del Imperio Romano.
Argumentó a Honorio que los gastos que supondría su desplazamiento a
Constantinopla serían demasiado grandes y que además con el usurpador Constancio
III amenazando Italia no era recomendable que Honorio se desplazara tan lejos.
Le aconsejó que lo mejor sería pactar
con Alarico para utilizar su ejército como fuerza de choque contra el usurpador
y que él mismo, en su papel de garante de la seguridad de la familia teodosiana,
acudiría a Constantinopla.
Teodosio II ya adulto, hacia el 440.
Para
hacer frente a Constantino III se concentró una considerable fuerza compuesta
por unidades del ejército regular romano en Ticinum (actual Pavía) a donde se
desplazó Honorio con su corte para supervisar que todo se hiciera de acuerdo a
lo planeado. Es en este momento en el que aparece en escena Olympius, magister officiorum en la corte de
Honorio y líder de la facción antigermana, que extiende entre las tropas y en
el propio Emperador la infamia de que el verdadero objetivo del magister militum es asesinar al nuevo emperador
Teodosio II para nombrar en ese puesto a su propio hijo Euquerio.
La mentira
echó pronto profundas raíces entre la tropa y a instigación de Olympius comenzó
la matanza de todos los altos funcionarios del grupo de leales a Estilicón ese
13 de agosto.
Soldados romanos del Bajo Imperio.
Zósimo
nos hace una detallada descripción de las víctimas: los primeros en ser
asesinados son Macrobius Longinianus que era prefecto de la ciudad de Roma y
Limenios prefecto del pretorio de las Galias. Les seguirán Charobaudes, magister utriusque militae de las Galias;
Salvius, comes domesticorum;
Vincentius, magister equitum Italiae;
Naemorius, magister officiorum;
Salvius, quaestor sacri palatii;
Patroinus, comes sacrum largationum.
Todos ellos imploraron a los pies de Honorio por la protección imperial, pero
de nada les sirvió, ya que los dejó morir a manos de los soldados.
En
esos momentos Estilicón se encontraba en Bolonia. Reunió a un contingente de
sus foederati bárbaros y, queriendo
evitar una guerra civil, buscó refugio en Rávena. Olympius instigó a Honorio
para que emitiera una orden de detención de Estilicón que se había acogido al
derecho de asilo en una iglesia de esa ciudad. Ante el obispo, los soldados que
vinieron a detener a Estilicón, encabezados por el oficial Heracliano (futuro comes africae, un hombre cruel y
borracho según San Jerónimo) garantizaron con una carta firmada por el
Emperador que solo se trataba de una detención para ser interrogado. Estilicón accedió
a acompañarlos, pero al salir de la iglesia se le hizo entrega de una segunda
carta en la que Honorio le condenaba a muerte. A pesar de la oposición de sus
allegados Estilicón aceptó su destino con resignación y dignidad.
Estilicón
en Pollentia. Obra da Jacopo da Aurocastro
Tras
esta primera oleada de crímenes, llegará otra de mucho más alcance desatada
contra todos los que habían sido amigos o clientes de Estilicón. En ella
perecen Deuterio, encargado de los apartamentos imperiales y Pedro, el jefe de
los servicios de los secretarios imperiales. Ambos fueron condenados a morir a
latigazos. El hijo de Estilicón, Euquerio que inicialmente había conseguido
huir a Roma, será apresado y asesinado también. A la muerte de estos
dignatarios les siguió la confiscación de todos sus bienes y la masacre de
muchos niños y mujeres, en especial en las ciudades del norte de Italia. Se les
culpaba por ser los familiares de los soldados bárbaros del godo Radagasio que
tras ser derrotados habían sido incorporados al ejército de Estilicón.
CONSECUENCIAS
La
ejecución de Estilicón tendrá graves consecuencias para el Imperio Romano de
Occidente ya que supuso la imposición de la facción antigermánica en la corte
imperial que rompió con la línea política proclive al acuerdo con los bárbaros
practicada bajo el gobierno de Teodosio primero y Estilicón después.
El
acuerdo recién alcanzado con el godo Alarico quedó roto. El rey de los
visigodos en vez de marchar con sus seguidores a la Galia para combatir al
usurpador Constancio III se encaminará a Roma a poner sitio a la ciudad,
cansado ya de los constantes fracasos en las negociaciones con Rávena. Los
soldados bárbaros de Estilicón, ya sin líder a quien seguir e indignados por el
asesinato de sus hijos y esposas se pasaron en bloque (según Zósimo fueron unos 30.000) a las filas de Alarico que
vio así reforzada su posición. En Oriente también se impondrá esta corriente
antibárbara y bajo el liderazgo de Aureliano y luego de Antemio, los oficiales
romanos de ascendencia bárbara serán expulsados o ejecutados en el otoño de ese
408.
Sobre Federico:
Es un conocido colaborador, podcaster, guionista y articulista de algunas de las más prestigiosas páginas web y medios de divulgación (Academia Play, Arraona romana, Bellumartis, Casa del recreador, Un buen día para viajar de la Radio Pública de Asturias, Lignvm, ABC Historia, El Confidencial, Muy Historia, etc)
Podéis seguir a Federico en:
Bibliografía
Zósimo.—Nueva
Historia.—Gredos, 1992
San
Jerónimo.—Epistolario.—Biblioteca de autores cristianos, 2013
Claudiano.--
De Consulatu Stilichonis
Arce,
J.—Alarico. La integración frustrada.—Marcial Pons, 2018
Soto
Chica, J.—Imperios y bárbaros.— Desperta Ferro Ediciones, 2017
Soto
Chica, J.—Los visigodos. Hijos de un dios furioso.— Desperta Ferro Ediciones,
2020
Goldworthy,
A.—Caída del Imperio romano.—Esfera de los libros, 2009
Heather,
P.—Caída del Imperio Romano.—Crítica, 1999
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