Los dioses de la guerra (romanos).
Todos
los pueblos de la Antigüedad compartían la característica de contar con divinidades
guerreras que presidían los actos bélicos. Las
relaciones guerreras entre lo sagrado y lo humano parte de la necesidad de una
garantía de la protección divina.
La
vida pública y política de Roma estaba estrechamente vinculada a la religión, y
de los dioses se esperaba una eficacia concreta que se obtenía por medio del
ritual.
Los
soldados, que al igual que los generales eran libres de ofrecer sus votos al
dios de su mayor devoción, invocaban antes de entrar en batalla a sus dioses,
les ofrecían sacrificios, templos, aras, despojos o armas del enemigo vencido.
Entre estas divinidades estaban:
Marte
Según
la leyenda, padre natural de Rómulo, y por extensión el de todos los
romanos.
En
un principio fue un Dios agrario, pasando a ser el Dios de la guerra por la
influencia helena.
En
el mes a él consagrado, marzo, se daba inicio a las actividades militares.
En el combate favorecía a su pueblo, actuando como un legionario perfecto.
La
supervivencia del pueblo romano se fundamentaba en la fuerza de las armas y la
protección de Marte, que era también símbolo del genio conquistador SPQR.
Marte está
unido a todas las grandes empresas de SPQR, cuando se declaraba la guerra el
general movía la lanza que simbolizaba a Marte diciéndole: (Mars,
vigila!)
En la batalla, y luego
en la victoria, le ofrecían sacrificios en los altares.
Júpiter
Rey
de los dioses todopoderoso. El culto que se le rendía era sobre todo político,
personificando la idea del Estado. Aunque no era un guerrero, como Marte, asistía al luchador de forma invisible y mágica; a él
se le atribuían los presagios obtenidos observando el vuelo de las aves y las “señales” aparecidas en el cielo.
En
el templo de Júpiter Capitolino se guardaban
los Libros Sibilinos, leyes,
tratados de paz y diplomas militares, y en él se reunía el Senado cuando se trataba de
discutir sobre los asuntos de la guerra. Allí acudían los generales antes de
partir de la ciudad para dirigir al ejército y también cuando volvían
triunfantes, celebrando la victoria de las armas y adornándose con las
insignias del propio Júpiter. Durante esta
ceremonia, el general vencedor se convertía en su doble, avanzaba sobre un
carro coronado de laurel y vestido de rojo, dotándose así del Imperium, el máximo galardón militar y político.
Juno
Diosa
principal del pueblo romano. Su culto por los pueblos itálicos, latinos y
etruscos se remonta a la más remota antigüedad. Juno formaba
parte de la Tríada Capitolina, junto a Júpiter y Minerva, que debían vigilar de manera especial por la salvación
de SPQR.
Asumía
las tres funciones, reina guerrera y madre. Esposa
y hermana de Júpiter Y madre
de Minerva.
Minerva
Diosa
de toda actividad de la mente. Posteriormente, se identificó con la Atenea helénica,
diosa de la guerra.
Vulcano
Su
labor en la guerra estaba relacionada con el fuego devastador que asola el
territorio enemigo.
Bellona
Patrona de la guerra. Algunas veces aparecía como compañera-esposa de Marte. Se representaba en el carro del dios con rasgos aterradores evocando la furia; en su mano flameaba una antorcha, con intención de incendiarlo todo, o también una lanza o espada para matar a quien se interpusiera en su camino.
Lares
Eran
los dioses domésticos, los genios tutelares de cada casa y familia. Se distinguían
muchas especies de lares, entre ellos los que se ocupaban de alejar a los
enemigos o de proteger las naves. A los Lares se les atribuyó el que Aníbal se alejara de Roma,
considerándoles, por tanto, defensores de la ciudad y del imperio.
Fauno y Silvano
Dioses
con un don profético, a los que se atribuían las voces misteriosas que se
escuchaban en el silencio de la noche o dominando el fragor de la batalla ante
la proximidad de un grave acontecimiento.
Victoria
Los
generales ofrecían votos en su honor si vencían y la divinidad nunca podía
faltar en los campamentos militares. La Victoria, protectora de
SPQR en general, será en el Imperio la divinidad que coronará al emperador
triunfante, acabando por convertirse en la personificación de la potencia
vencedora del emperador. Augusto la
declaró divinidad tutelar del nuevo orden de la ciudad con la pretensión de
renovar el espíritu guerrero y heroico de esta. La victoria ha fundado el
imperio y ella lo conserva.
Tranquilitas
Divinidad
relacionada con Neptuno y con los
vientos, representa la calma o la bonanza del mar. Augusto le ofreció un sacrificio cuando en el 36 a.C. disponía su
flota para combatir la armada de Sexto
Pompeyo.
Castor y Polux
Héroes
divinizados que actuaban en las incontables guerras como jinetes al servicio de
Roma. Los dioscuros aparecían al frente de la caballería interviniendo para qué las arma romanas obtuvieran el triunfo. Eran también protectores de los
marineros.
Hércules
Venus
Sila, Pompeyo y Cesar la invocaron para asegurarse su
benevolencia. Cesar le prometió un
templo antes de la batalla de Farsalia
y la convirtió en madre de Eneas, el
sobreviviente de la guerra de Troya,
que por voluntad de los dioses emigró al Lacio
para fundar una dinastía que, por supuesto, era la Julia. Venus, convertida en
madre de la dinastía Julia, unida a Marte, padre de los romanos, presidirán
eternamente los destinos de la ciudad de Roma.
La
entrada del ejército en el interior del Pomerium
(recinto místico de la población civil que señalaba los límites de la
ciudad) no estaba permitida, por
ello muchas fiestas se realizaban en el Campo
de Marte, un espacio abierto entre la ciudad y el río Tiber que no estaba incluido dentro de los límites sagrados de la
ciudad.
En
tiempos de Sila, este espacio
sagrado, y, por tanto, la prohibición del ejército, se amplió hasta el Rubicón. Cuando Cesar lo cruzó con sus legiones violó este espacio dando inicio a
las Guerras Civiles.
Fuentes:
Roma
Vida y costumbres de los romanos III. Religión y ejército. Ediciones
Sígueme, Salamanca.
La
guerra en la antigüedad. Alderabán
Ediciones
Fotos
Imagexia.
Pinteres
Google
imágenes
En curionauta las curiosidades sobre historia son increibles hay unos buenos articulos de dioses muy interesantes los cuales debes conocer que son increibles las culturas
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