La mujer de la antigua Roma pionera del microcrédito
Según
un estudio realizado por Carmen Lázaro,
profesora de Derecho Romano de la Universitat Jaume I. algunas mujeres en
la Roma Antigua impulsaron el microcrédito
gracias a contratos de préstamo de pequeñas cantidades de dinero realizados por
y entre mujeres y garantizados con contratos de prenda en los que se entregaban
en garantía objetos personales de poco valor.
La
existencia de este sistema de microcréditos se conoce a través de diferentes
fuentes, fundamentalmente epigráficas, tales como las inscripciones encontradas
en la Casa de Granio Romano, en Pompeya, que recogen negocios jurídicos
como el realizado entre la prestamista Faustilla
quien concede préstamos a otras mujeres, con intereses al 6,25%, quedándose
como garantía de devolución en concepto de aval (a través de pignus-prenda) objetos personales como
unos pendientes o un abrigo.
Dos
tablillas de cera encontradas en la zona de los hornos de los Baños Palestra, en Pompeya, se refieren a un préstamo entre dos mujeres: una liberta Popea Note y Dicidia Margaris. Popea toma prestado el dinero y transfirió a dos de
sus esclavos a su acreedor como garantía.
Las
tabletas son interesantes porque muestran que si bien el prestamista es Dicidia
Margaris, la transacción se había organizado directamente
por las dos mujeres.
La profesora Lázaro señala que estos préstamos conseguían
realizarse de forma legal y evitar la necesidad de ser autorizados por el tutor
(a tenor de las reglas de la necesaria intervención del tutor en la realización
de negocios jurídicos realizados por mujeres) “al ser el dinero un bien fungible y, por tanto, no sometido a formalidad
para que su transmisión proporcionara efectos jurídicos”.
Las
limitaciones legales con las que se encontraban las mujeres en la Roma Antigua
fueron precisamente, según la investigadora, las que llevaron a consolidar este
sistema que sin oponerse al ordenamiento jurídico encontraba el mecanismo
adecuado para que las mujeres pudieran realizar sus transacciones.
En definitiva, señala la
investigadora que se trata de “un negocio que tiene las características de los
hoy conocidos como microcréditos y que permitía a las mujeres disfrutar de
cierta independencia de movimientos y obviar la prohibición referida en la
norma jurídica.
Fuentes:
Dobbins,
JJ y Foss PW (2008) El mundo de Pompeya Routledge:.. Londres y Nueva York
Video:
Carmen Lázaro, profesora de Derecho Romano de la Universitat Jaume I.
Carmen Lázaro, profesora de Derecho Romano de la Universitat Jaume I.
Sin duda una gran iniciativa. Las mujeres latinas tambien han desarrollado una gran cantidad de aptitudes para su region, basta con leer el articulo sobre las Características de una Mujer Latina y con eso nos damos cuenta.
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