Lorica squamata.
Durante la República romana se utilizaba una armadura de escamas, la Lorica Squamata.
La lorica squamata
El
origen de la lorica squamata posiblemente sea oriental. Se trataba de una armadura compuesta por pequeñas escamas de metal, unidas entre sí por
alambres, colocados de lado a lado en filas horizontales, que a su vez se
superponían verticalmente para formar la armadura real. A menudo se cosían a
una tela o cuero que les hacía de soporte.
Esta
armadura la solían utilizar los músicos, los centuriones, las caballerías, las
tropas auxiliares, así como los porta estandartes.
Era
una malla que llegaba hasta medio muslo y llevaba una pieza en los hombros a
modo de capa.
Los
estudiosos han teorizado sobre la efectividad de la lorica a los golpes de
abajo a arriba.
Las equamae (escamas) eran de metal
bastante delgado, 0’5 mm de grueso y podía ser de bronce, latón o combinados.
Las escamas se superponen en todas direcciones formando varias capas que favorecen la protección.
El
tamaño de las escamas era variado así como su forma, en algunas la parte
inferior era redonda, otras acabada en punta o recta con los ángulos
redondeados. Las escamas podían ser planas, abombadas o tener una espina
central elevada para darles resistencia.
Mosaico, Villa del Casale
La
armadura donde las escamas se aguantan sin el tejido recibía el nombre de Lamellar.
En
Carlisle, Inglaterra, en el año 2001 se encontró un fragmento de lorica squamata así como parte del
tejido de soporte de lino relleno de paja, tal vez para proteger.
La lorica plumata es una variante que parece haber sido
propia únicamente de los oficiales por su alto coste de producción. Su nombre se
debe al parecido con las plumas de ave.
Fuentes:
Imágenes:
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