Los Panaderos en la antigua Roma.(Pistorum)
Los romanos aprendieron el oficio de los panaderos en el siglo II a. C., por el
contacto con la cultura griega.
En las ruinas de Pompeya se han encontrado
restos de panes carbonizados acabados de salir del horno, que permiten conocer
con mucho detalle su elaboración y su forma. También se han encontrado panes en
la mesa de un panadero, junto a moldes y otros utensilios relacionados con el arte
de hacer pan.
En Roma no hubo panaderos hasta pasados 580
años de su fundación, en el siglo ll
a.C., cada familia hacía su propio pan. Hasta el siglo ll a.C. no existió la
profesión de panadero en Roma, esta profesión la ejercieron los griegos que establecieron
sus molinos y sus panaderías anexas, creando una floreciente industria.
En tiempos de Augusto había en Roma 329 panaderías
públicas, todas ellas en poder de los griegos, distribuidas por los barrios de
la ciudad.
Estos panaderos formaron una hermandad o se colegiaron de forma que
estaban ligados a la profesión, igualmente sus hijos seguirían el oficio y las
hijas que se casaran con alguien no panadero, el marido pertenecería a la
cofradía.
El precio estaba perfectamente regulado por los magistrados y en el año
100, en época del emperador Trajano, se constituye una primera
asociación de panaderos: el Colegio Oficial de Panaderos, de carácter
privilegiado (exención de impuestos) y se reglamentaba estrictamente la
profesión: Al ser un servicio público de vital importancia, se les concedieron
prebendas como la de asegurar su fortuna que estaba ligada a su fidelidad y
exactitud en el trabajo, dándoles tierras y heredades.
Se les asignó como esclavos a
todos los reos acusados y convictos de faltas poco graves. Los jueces de África
estaban obligados a enviar cada cinco años a los que habían merecido dicho
castigo. Las herencias, tras la muerte de un panadero, debían pasar
obligatoriamente a sus hijos varones o
sobrinos, en su defecto, y que debían seguir la profesión. Desde el nacimiento
de un hijo, este pasaba a ser del gremio de panaderos, poniéndole un sustituto
hasta los 20 años, edad en la que podía empezar a trabajar. En cada panadería
había un patrón o subteniente de los servidores y el negocio se componía de
muebles, animales, esclavos y hornos.
Para
asegurarse que las sociedades fueran numerosas no se les permitía entrar de
sacerdotes., si habían servido bien en época de escasez, podían llegar a tener
la dignidad de senador, en cuyo caso dejaban de ejercer el oficio y todo pasaba
a su sucesor y como curiosidad para que no maleasen no se les permitía a sus hijos casarse con comediantes ni
gladiadores.
Algunos panaderos de esa época tuvieron incluso un monumento, como es el
caso del panadero Marco Virgilio Eurysaces, a quien se consagró la hoy en día
denominada Tumba del Panadero.
La Tumba del Panadero posee ilustraciones que permiten ver dos aspectos
de la producción de pan: que aparece ya un cierto grado de mecanicismo en la
elaboración del pan (los molinos son empujados por caballos) y que los
elaboradores y clientes de la panadería son todos hombres.
El
bajorrelieve representa las distintas fases de la producción del pan y se sitúa
en la parte más alta del monumento, rodeándolo. Debajo del mismo se colocará el
epitafio o inscripción funeraria del difunto que reza de la siguiente manera: EST
HOC MONIMENTVM MARCEI VERGILEI EVRYSACIS PISTORIS REDEMPTORIS APPARET
( este es el monumento de Marco Vergilio Eurysaces, panadero,
contratista, servidor público)
Los panaderos a veces optaban a cargos de poder político dentro de las ciudades; por eso, si se decía de una persona que bonum panem fert (hace buen pan), ello equivalía a que dicha persona era apta para representar al pueblo en el senado romano. Un ejemplo fue Paquius Proculus, que perteneció al corpus pistorum (gremio de panaderos), llegando a ser alcalde de la ciudad de Pompeya.
Durante
siglos estuvo prohibido el empleo de pan en los ofrecimientos de sacrificio de
la religión romana, debido a la creencia de que la fermentación «impurificaba»
a ese alimento. Catón recomendó por primera vez como pan de ofrecimiento el
libum (una especie de pastel con queso y huevo duro).
Artículos relacionados:
fuentes:
Apicio.
La cocina en la antigua Roma. Madrid .Ed. Generales. Anaya. 1985
A: El
arte de comer en Roma. Mérida. Fundación de estudios romanos.
Fotos Wikipedia.org
Fotos Wikipedia.org
Excelente!
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir. Me apunto tu blog.
ResponderEliminarMUY BUENO
ResponderEliminarmuy bueno!
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