El escándalo de Clodio.
“La mujer del César no solo debe ser
honrada, sino además parecerlo”
El escándalo de Clodio.
Un
día del mes de diciembre del año 62 a.C. se celebraba en casa del pretor Julio César los misterios de la Bona Dea unos rituales en los que participaban solo las mujeres nobles de Roma y a los que les estaba prohibida la entrada a todos los hombres. La prohibición era tan estricta que en los alrededores no podía haber ni animales machos.
La esposa de Julio César Pompeya y su madre Aurelia fueron las responsables de los ritos. Era todo un honor para una matrona romana ser elegida para dirigir el ritual en el que las mujeres romanas aseguraban la consolidación de la pax deorum, el equilibrio entre los mortales y los dioses, para asentar la prosperidad del Imperio.
Aurelia, la madre de Julio César, ejercía de anfitriona del resto de las mujeres nobles. Aunque habría tenido que ser Pompeya. Todo estaba dispuesto para los ritos cuando una figura encapuchada se deslizó dentro de la casa del pontífice máximo Iba, vestida como una tañedora de cítara, con el cabello y el rostro cubiertos para evitar ser reconocida.
Esa figura era nada más y nada menos que Publio Clodio personaje polémico de Roma en el siglo I a.C.
Publio Clodio, vestido de mujer, profanó de forma irremediable los ritos en honor de la Bona Dea. Fuentes antiguas afirman que Clodio mantenía relaciones con Pompeya, aunque nunca se ha podido aclarar.
Una sirvienta de Pompeya que encontró a Clodio por los pasillos así vestido le invitó a bailar pensando que se trataba de una mujer, hasta que por fin se descubre su verdadero sexo.
Los romanos eran muy estrictos con mantener la pax deorum por lo que el acto fue un gran atrevimiento, un grave sacrilegio que se convertía en una gran amenaza para Roma y debía ser expiado.
Aurelia y el resto de mujeres informaron a sus esposos, que de inmediato presentaron una denuncia contra Clodio en los tribunales.
El escándalo fue mayúsculo, y, según Plutarco:
"al día siguiente corrió por toda la ciudad la noticia de que Clodio había cometido un sacrilegio, por el que debía pagar no solo ante los ofendidos, sino también ante la ciudad y los dioses".
"al día siguiente corrió por toda la ciudad la noticia de que Clodio había cometido un sacrilegio, por el que debía pagar no solo ante los ofendidos, sino también ante la ciudad y los dioses".
Clodio era un noble patricio, y su familia, además de poseer una enorme fortuna, tenía conexiones con la mayor parte de los aristócratas que formaban parte de los jurados. Clodio para defenderse afirmó que el día de los ritos de la Bona Dea no se encontraba en Roma. Sin embargo, Marco Tulio Cicerón declaró en su contra, desmontando la coartada del joven.
Fresco del siglo XIX muestra el discurso del cónsul Cicerón, partidario de ejecutar a Catilina. Palacio Madama, Roma. |
Cicerón
describe, en primer lugar, el suceso, y lo hace con brevedad y cierta uis comica: Clodio aparece como uno de
esos amantes de comedia pillado in fraganti, vestido como una mujer.
A continuación, emite su propio juicio moral en forma de premonición y aviso para el futuro:
Con su acción, Clodio ha demostrado ser una verdadera amenaza para el Estado.
Cicerón utiliza la metáfora de la tempestad, el huracán que se abate sobre la nación.
A continuación, emite su propio juicio moral en forma de premonición y aviso para el futuro:
Con su acción, Clodio ha demostrado ser una verdadera amenaza para el Estado.
Cicerón utiliza la metáfora de la tempestad, el huracán que se abate sobre la nación.
De esta forma, confiere a la tropelía de Clodio el rango
de calamidad pública. Cicerón siempre con la inevitable exageración, como lo que
en realidad fue, la gamberrada, la aventura galante, un tanto subida de tono,
de un joven aristócrata, Cicerón la llama crimen, atrevimiento,y audacia.
Cicerón |
Cicerón
resume en dos los cargos principales contra Clodio: en primer lugar, haber
presenciado una ceremonia religiosa de carácter secreto, prohibida por completo
a los hombres; segundo, haber intentado cometer un adulterio en su transcurso.
Clodio
es descrito como un enemigo de la religión y, en el extremo opuesto y en el
tono más irónico posible, como un fanático, que se mezcla incluso en ritos y
ceremonias propios de mujeres.
Cicerón
declaró con honradez, y Clodio nunca se lo perdonó. Cuando Clodio llegó a ser
tribuno de la plebe, se vengó de Cicerón por la declaración del caso de la Bona Dea. El orador fue condenado
por haber ejecutado a los cómplices de Catilina sin juicio previo, fue exiliado, se confiscaron sus bienes y su casa fue destruida.
A
pesar de la declaración de Cicerón y de varias mujeres, Clodio fue absuelto de
todos los cargos, tal vez por la gran influencia y el dinero de su familia, su
sacrilegio quedó impune.
Uno
de los escándalos religiosos más importantes de la República romana solo sirvió
para demostrar lo corrupto que era el sistema.
Pompeya
si fue víctima de las habladurías, aunque ella juró y perjuró su inocencia y que nunca se había
acostado con Clodio, el rumor estaba extendido por toda Roma.
Por
ello César se divorció de Pompeya, cuando ella le pidió
explicaciones, César le dijo:
La mujer de
César no solo tiene que ser honrada, sino además parecerlo.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Pompeya_(esposa_de_Julio_C%C3%A9sar)#/media/File:Pompeia-Q_P.jpg
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