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AMISTAD Y ODIO ENTRE ROMANOS Y CARTAGINESES




Por Esperanza Varo (autor invitado) 



AMISTAD Y ODIO ENTRE ROMANOS Y CARTAGINESES


La historia romana creó el tópico de la ancestral enemistad entre cartagineses y romanos. Los vínculos entre Roma y Cartago marcaron la historia del Mediterráneo antiguo, incluso fueron mitificadas en la Eneida.

Está claro que las relaciones entre estas dos ciudades eran antagónicas y estuvieron marcadas por el transcurso de las Guerras Púnicas. Sin embargo, no todo fueron guerras entre romanos y cartagineses, pues se produjeron intercambios comerciales entre ambos pueblos y alguna que otra influencia cultural.

En la época romana (desde Nevio hasta Virgilio) existía el tópico de que esta enemistad arrancaba nada menos del despecho de Dido, la fundadora de Cartago, al ser abandonada por Eneas, el mítico antepasado del fundador de Roma. “Y vosotros  tirios, perseguid a su estirpe y a toda su descendencia futura con odio, como ofrenda a mis cenizas…”, escribe Virgilio en la Eneida.

Antes de nada, veamos el inicio de ambos pueblos:


LOS FENICIOS EN ITALIA





El más antiguo de los pueblos civilizados del Mediterráneo, el pueblo egipcio, aún no se arriesgaba a lanzarse a los mares y era nula la influencia sobre Italia. Fueron los fenicios los primeros que se aventuraron en abandonar su patria, y la estrecha zona que ocupaban, para ir a mezclarse con todas las razas conocidas, abriendo enseguida las vías de comercio, recorriendo los mares en todas direcciones, extendiéndose con increíble rapidez hasta las más lejana estaciones del Mediterráneo occidental y estableciendo sus colonias. En Sicilia los fenicios establecieron sus mercados en los cabos e islas adyacentes, no ocupando las tierras y se limitaron al comercio con los indígenas.


ROMA






Roma fue fundada en el valle del Lacio. Empezó su historia como una monarquía, alrededor del siglo VIII a.C., transformándose en república en el 509 a.C. Entre los siglos V y IV la ciudad de Roma se expandió en el centro-sur de Italia, conquistando esta zona y chocando con las ciudades de la Magna Grecia, a las que sometió luego de concluidas las “Guerras Pírricas” en el 275 a.C.

Roma era una ciudad continental, sin ninguna vocación marinera que recibía influencias de otras culturas del Mediterráneo, principalmente de las ciudades griegas del sur y de Etruria (la región de la península italiana donde vivían los etruscos). Sin embargo, y a pesar de estas influencias, Roma fue capaz de generar una cultura singular que intentó llevar al resto de Italia.


CARTAGO




Cartago fue fundada por los fenicios de Tiro, alrededor del siglo IX a.C. en el territorio que hoy corresponde a Túnez. En el siglo VI a.C. la ciudad se desligó de la tutela de Tiro y aprovechó su condición marítima para dominar las rutas comerciales, alcanzando prosperidad y grandeza.

En el siglo VI se enfrentó con gran éxito a los griegos, con los que competía por las zonas de comercio y dominio marítimo.

AMISTAD ENTRE ROMA Y CARTAGO

El poderío romano estaba confinado a la región del Lacio en Italia central, mientras que Cartago ya era una potencia comercial importante con propiedades e intereses por todo el Mediterráneo occidental. Estos primeros tratados romano-púnicos paulatinamente empiezan a fijar límites que presionan sus propias fronteras, lo cual se puede precisar a través de intereses estratégicos que primaban a la hora de establecer los términos de los acuerdos. 

Las relaciones entre Roma y Cartago comenzaron con el nacimiento de la república en el 509 a.C.

Polibio en su libro tercero da cuenta de hasta tres tratados de amistad entre Roma y Cartago:





1º 509 a.C. Se establece un acuerdo entre ambos estados, donde se prohíbe a los romanos y a sus aliados navegar más allá del Promontorio Bello, siendo vedada la navegación romana en el territorio cartaginés. Por contraparte, Cartago debe respetar la soberanía de Roma en el Lacio y no causar daño a sus súbditos. Si bien el conflicto no queda establecido de manera tácita, estas primeras relaciones diplomáticas presentan los intereses políticos y comerciales de los actores involucrados, donde cada uno busca proteger la soberanía de sus territorios.
  
“Los primeros tratados que se llevaron a cabo entre romanos y cartagineses fueron en tiempo de Lucio Junio Bruto y Marco Horacio, los dos primeros cónsules nombrados tras las caída del Rey, a quienes fue consagrado el templo de Júpiter Capitolino. Estos eventos ocurrieron veintiocho años antes del paso de Jerjes a la Grecia.”  Polibio, Historias, III







2º 348 a.C. Se intentaba copiar el primer tratado, con la adición de algunas ciudades más. Por su parte, los cartagineses agregaron Tiro y Útica, mientras prometían no atacar las ciudades costeras del Lacio que se habían aliado a Roma. Los romanos tenían vedados algunos enclaves del sur de Iberia. Setenta años más tarde se renovó la alianza “Los romanos establecieron todavía un último pacto en la época de la invasión de Pirro, antes de que los cartagineses iniciaran la guerra de Sicilia” dice Polibio.






3º En el 306 a.C. queda estipulado el tercer tratado entre Roma y Cartago. En general, el tratado se muestra filopúnico, pues Roma se mostró de acuerdo en no penetrar en Sicilia, mientras Cartago aceptaba no poner pie en la península itálica. Esto parecería implicar que Roma se encontraba en situación de inferioridad, pues las restricciones a Cartago no se ven afectadas, mientras que Roma, que antes podía comerciar en igualdad de condiciones, tenía ahora vetado el comercio en Sicilia. 






4º En el 281 a.C. aparece un nuevo tratado de alianza en el cual ambos pueblos rectifican el acuerdo anterior y agregan, que si se ven atacados, se ayudaran mutuamente y Cartago pondrá en juego su flota, tanto de guerra como de paz para materializar esta ayuda. Ambas ciudades están en conflicto con los griegos, Roma en el sur de Italia y los cartagineses con los griegos de Sicilia, y por su parte el rey de Épiro, Pirro, viene como campeón de las ciudades griegas que se resisten a Roma, en especial Tarento, así que se trata de un enemigo común. Pirro fue derrotado y los romanos quedaron victoriosos, y a partir de entonces, dominarían la Magna Grecia, controlando un territorio que se extendía por el centro y el sur de Italia. Después de la derrota de Pirro, ambas ciudades quedaron como las grandes potencias del Mediterráneo occidental, sin ningún otro poder que pudiera interponerse, por lo que las condiciones para un futuro conflicto entre ambas estaban dadas.

El fracaso de la expedición de Pirro a Sicilia en 279-278 a.C., dejó libre para que Cartago se adueñara de toda la isla, con excepción de la poderosa Siracusa. Roma, por su parte, había completado su dominio sobre la península itálica. El tratado también dice que los cartagineses no pueden molestar a los aliados de Roma y no pueden fundar ninguna ciudad en los territorios de la República. 

Es obvio que se trata de un reparto de las zonas de influencia y una prevención por parte de los cartagineses que parecen vislumbrar la procedencia que tendrá esta ciudad en el futuro, pese a que su papel en ese momento en el Mediterráneo es de mínima importancia. Roma, por su parte, se asegura por vía diplomática que los influyentes comerciantes fenicios no se involucraran en el desarrollo de sus relaciones con el resto de Italia.


GUERRA INEVITABLE

Como en toda guerra, conviene no confundir los motivos reales con las excusas esgrimidas.


Razones estratégicas: Los romanos consideraron, con razón, que si los cartagineses se apoderaban de Sicilia, ejercerían presión sobre todas las regiones de Italia, especialmente importante era controlar el estrecho de Messina para evitar que los cartagineses tendieran un puente para sus incursiones contra Italia.

Razones económicas: Era conocida la riqueza agrícola de Sicilia, de trigo sobre todo, algo que resultaba muy atractivo.





Ubicación: Sicilia, se halla situada en un punto clave dentro del mar Mediterráneo que supone un puente entre Europa y África, permitiendo un centro de presencia y difusión política y comercial considerable.

El problema está dado en los actores que existen dentro del escenario de la isla y sus intereses en relación a la misma:

En principio, podemos identificar a Siracusa, como colonia griega de la isla, que ambiciona el dominio militar y naval de Sicilia.

Por otro lado, también se encuentran los cartagineses que tienen intenciones de dominar dicho espacio, enfrentándose ya desde el siglo VI a.C. contra las ciudades griegas instaladas en ese lugar.

Por último, se hallan los romanos que empiezan a presionar en el sur de Italia, y al ver el complejo escenario en el cual se encuentran los siracusanos, buscan recuperar posiciones dentro de la isla. 

En otras palabras, nos encontramos con tres frentes distintos que buscan el dominio de Sicilia para obtener una posición estratégica de hegemonía territorial.

La excusa fue la disputa por el control de Messina. Esta ciudad, tras la muerte del tirano Agatocles, había quedado en manos de mercenarios que el tirano había hecho venir de la Campania, en el sur de Italia que se autodenominaban “mamertinos”. Los mamertinos se enfrentaron entre ellos y, según Polibio, “unos buscaron refugio entre los cartagineses y otros enviaron a los romanos embajadores ofreciéndoles la ciudad y demandando su ayuda, fundamentándose en que eran hermanos de raza” Las semillas de la guerra ya estaban colocadas.





1ª Guerra Púnica 264-241 a.C. 

Es así como once años después de la derrota de Pirro, estallaría la primera de las Guerras Púnicas. Cuando el cónsul romano llegó a Mesina en el año 264 a.C. se encontró con que los mamertinos amigos había expulsado de la ciudad a los cartagineses; sin embargo, ellos habían establecido un bloque a la ciudad por tierra y mar. Ese sería el comienzo de la primera Guerra Púnica en la que la superioridad de los romanos en tierra era manifiesta, pero en el mar la situación la dominaban los cartagineses. Finalmente en el 241 a.C. el ejército romano destruye la flota cartaginesa en las islas Égates y los cartagineses firman la paz. Al final, Cartago cede la isla de Sicilia a Roma.


2ª Guerra Púnica 218-216 a.C.






Aníbal atraviesa los Pirineos y los Alpes y vence a los romanos en Trebia y Tesina. En 216 a.C. Aníbal aplasta a los romanos en Cannas, pero bloqueado no puede recibir refuerzos.

 
En el 204 a.C. el ejército romano bajo el mando de Escipión desembarcó en el norte de África.

211 a.C. los romanos toman Siracusa. 

209 a. C. los romanos toman Cartago Nova.

202 a.C. Escipión derrota a Aníbal y Roma se convierte en dueña del Mediterráneo occidental.





3ª Guerra Púnica 149-146 a.C.






Cartago cumplió su tratado, pues no tenía otra posibilidad, pero procuró rehacer su economía apoyándose en el comercio marítimo y sobre todo en la expansión de la agricultura, lo que despertó los recelos en Roma. La ocasión para la nueva ofensiva la proporcionaron los ataques del rey númida Mesinisa, que hostigaba a los cartagineses. 

Cuando estos intentaron defenderse, Roma les declaró la guerra de nuevo exigiendo el abandono de Cartago y su retirada hacia el interior. Se vieron, pues, obligados a la guerra y a resistir en condiciones desfavorables, puesto que el ejército romano era muy superior y además disponía de aliados frente a Cartago en las tropas norteafricanas.

En el año 146 a.C. la ciudad fue arrasada, los supervivientes vendidos como esclavos y su territorio convertido en provincia romana.

Roma se presentó a la guerra con Cartago como una ciudad republicana que dominaba gran parte de Italia. Roma no buscaba la creación de un dominio imperial, sino que lo que deseaba era la creación de una base de operaciones en el sino que lo que deseaba era la creación de una base de operaciones en el Mediterráneo que sería Italia y las islas adyacentes, pero al luchar en un escenario complejo, debió someter a otros territorios como España y el mundo griego que fueron necesarios para derrotar a Cartago, siendo la principal consecuencia de ello, que sin haber sido previsto, después de las tres guerras púnicas se creara el gran Imperio Romano.



Sobre Esperanza Varo:

Entusiasta de la historia, la música y la pintura responsable de blog: ESPERANZAVAROBLOG y escritora. Pertenece a Divulgadores de la historia y miembro colaborador de la revista digital DHistórica . Ha publicado las novelas Enyra: una histoira de amor y coraje, Ab Urbe condita 






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Fuentes:

-Historia Universal-Polibio libro III

-Historia Antigua II El mundo clásico. Historia de roma Pilar Fernández Uriel

-Fundación de colonias y expansión territorial de Roma -Urbano Espinosa Ruiz.

-Historia de Roma Theodor Mommse

-Antecedentes de la primera guerra púnica Jaime Gómez de caso -En torno al tratado de paz de Lutacio entre Roma y Cartago Alberto Díaz Tejera

-Las Guerras púnicas. El nacimiento del Imperio Romano Franco Gúzman Soto
-Crisis entre Roma y Cartago Pablo Castro Hernández


























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