Atuendo de un legionario romano en tiempos de Augusto
Indumentaria augustera del año 9 atestiguadas por restos arqueológicos en el
bosque de Teutoburgo, en Germania (Museo de Kalkriese, fotografía
institucional).
La
equipación del soldado en la época augusta se distancia del aspecto republicano
y ya la imagen del nuevo legionario se proyectó
en los siguientes siglos.
El
soldado romano de esta época tiene
derecho a una paga, de la que se descuenta el equipo militar obligatorio que
fabrica el ejército, siguiendo unos estándares de uniformidad.
“En diez ases por día se valoraban su alma y su cuerpo. Con ellos tenían que comprarse ropa, armas y tiendas” (Tácito, Anales, libro I-17).
En principio, esta indumentaria sería de transición entre la República y el Imperio, estandarizado en el siglo I.
Atuendo del soldado
De
tejido resistente, la túnica era sufrida, y de diferente calidad y grosor
dependiendo el clima del lugar de destino.
Normalmente,
el soldado tenía dos, una de lana y otra de lino, la de lana era de diferente
grosor, que en tiempo de frío se colocaba primero la de lino y encima la de
lana.
La
túnica era una prenda permanente, siempre la llevaban puesta, era una prenda
que lo mismo se llevaba en el tiempo libre de permiso o para dormir.
Las
había con mangas y sin mangas, dependiendo de la temperatura. El color más
habitual de la túnica era el blanco o
color hueso. Pero las de lana podían ser de colores, desde el blanco al negro,
hasta que se generalizó el color rojo.
El subligar. Se utilizaba como ropa interior, su
aspecto era la de un pañal ajustado,
rectangular, de lino, que se ataba a la cintura, con caída desde atrás, cubría la
parte frontal ceñido a la cintura con cordel o cintas, quedando como un
faldellín. Se podía asegurar la sujeción con un cordón de cáñamo.
El ejército tardo en incorporar el pantalón a su infantería por ser un atuendo bárbaro, salvo a la caballería, pero vieron que era y una prenda óptima en los lugares más fríos del imperio.
El calceus era un "zapato-bota" para caminar al aire libre, generalmente claveteada y cubría por completo el pie y el tobillo, hasta la parte inferior de la espinilla. Se aseguraba con correas o cordones cruzados. Más ligeras que las caligae muy utilizadas por el ejército
Las caligae era el calzado propio del soldado romano. Era un calzado muy ventilado, para mantener los pies en buen estado, y duradero gracias a su gruesa suela plana claveteada con diversas opciones de dibujo. Las caligae se agarraban muy bien al terreno, era muy importante durante el combate para no resbalar con la hierba o si, estaban ensangrentados.
La paenula y el sagum eran dos capotes utilizados en las marchas, en el campamento, en las guardias y también para dormir envueltos en ellos, pero nunca en el combate.
La paenula poncho de forma circular, ovalada o semicircular, con capucha y de largo hasta la rodilla. Tejido de lana o de tela fuerte como el lienzo. Se engrasaba o encerada para impermeabilizarla. Era una prenda especialmente idónea para la lluvia y su amplitud y aberturas laterales permitía total libertad de movimiento de los brazos y empuñar la espada o el puñal.
El sagum era un manto más grueso y pesado, de lana y tono oscuro, con forma rectangular o cuadrada. Su longitud podía alcanzar hasta los tobillos y era ideal contra el frío.
El subarmalis un peto o corselete de cuero de atado frontal ajustado al cuerpo que podía ser corto o largo si terminaba en un faldellín con una o doble línea de tiras superpuestas y alternas de forma que permitieran la plena movilidad de las piernas y protegían los muslos y los genitales. Era como una doble piel para el soldado.
Iba de los hombros a la rodilla y coincidía con el largo de la túnica.
Era de cuero de vacuno, ciervo, jabalí o caballo. Esta prenda también podía estar confeccionaba en tela acolchada para absorber los golpes y mantener el cuerpo caliente, pero resultaba menos segura a las heridas.
La cota de malla. El ejército romano se equipa con cota de mallas ideadas por los galos desde mucho antes que César conquistase las Galias. Protegía de heridas de flecha y cuchillo.
La cota de mallas o lorica hamata, es como una túnica metálica formada por pequeños anillos de hierro o bronce cogidos entre sí, que puede reunir unas 10.000 anillas y pesar entre 8 y 10 kilos.
La coraza segmentata de láminas articuladas y mejor resultado frente al hacha y la flecha, por lo que se impondrá evolucionada avanzado el siglo I y II.
La coraza scquamata Se trataba de una armadura compuesta por pequeñas escamas de metal, unidas entre sí por alambres, colocados de lado a lado en filas horizontales, que a su vez se superponían verticalmente para formar la armadura real. A menudo se cosían a una tela o cuero que les hacía de soporte.
La greba. Empleadas por los oficiales y por la infantería pesada desde tiempos de la república. Normalmente, protegía la pierna izquierda cubriendo desde el tobillo a la rodilla, por ser la pierna adelantada y más expuesta en la lucha. Era metálica, de la misma aleación que el casco, y con guarnición interior de tela o cuero.
El casco. Elemento vital en la
equipación del soldado, pero además proporciona anonimato, calado hasta las
cejas y con amplias carrilleras ocultan la cara.
El cinturón cingula acorazado con placas
metálicas decoradas a gusto. El
cinturón es una prenda inseparable del soldado y simboliza su honor, de forma que
entre los castigos humillantes (ejemplarizante por faltar el valor) se les privaba un tiempo sin ellos, entonces la túnica caiga a
modo de vestido de mujer, ya que se habían
comportado como tales.
El balteus. Una correa para el
hombro comúnmente utilizado para sostener un arma.
Los brazaletes. De cuero o metálicos salvaguardaban la muñeca y el brazo derecho que con cada
estocada queda expuesta la extremidad fuera del escudo. Era opcional en la izquierda
(obligada, en cambio, para los arqueros)
Técnicas
Bé-licas del Mundo Antiguo. Equipamiento, técnicas y tácticas de combate
Las
legiones romanas. Anaya, Madrid
El
ejército romano. Akal Grandes Temas
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