"La guerra ha sido
percibida como el dominio de los hombres, un esfuerzo masculino para el cual
las mujeres pueden servir como víctima, espectador o premio. A las mujeres se
les niega la participación, se hacen presentes pero silenciadas." Francine D’Amico
Salvo
circunstancias excepcionales, la mujer se encuentra ausente en los textos relativos a los acontecimientos militares. En una sociedad inmersa en una guerra, la
mujer participa en todas y cada una de las fases de la misma, antes, durante el
desarrollo y en sus consecuencias.
Los
autores que nos han transmitido información son autores grecorromanos, hombres
y nos dan su visión del papel que debe desempeñar una mujer.
En la sociedad antigua la guerra era patrimonio de los hombres, siendo el
papel de la mujer subsidiario.
"La
mujer es la encargada de trasmitir, contar las gestas de sus antepasados, a los
futuros guerreros, conmemoran los hechos de sus mayores."
Tenemos
un precioso testimonio de Salustio que,
cuando Pompeyo se acercaba a Meobriga
los ancianos aconsejaban mantener la paz, a lo que las mujeres que se mostraban
contarías se separaron de sus maridos, tomaron las armas y ocuparon el
lugar diciendo a los hombres que, pues
quedaban privados de patria, mujeres y libertad, que se encargasen ellos de
parir, amamantar y demás funciones mujeriles. Por lo cual encendidos los
jóvenes, despreciando los acuerdos de los mayores… (Se levantan en guerra
contra los romanos)”.
La
mujer es la encargada de “parir,
amamantar y demás funciones mujeriles”, y su recurso a las armas es realmente
un medio para avergonzar a sus hombres, cuyo comportamiento se aleja de dichos
valores.
Entre
los regalos matrimoniales se encontraban bueyes, un caballo embridado, un escudo
y una espada, y, a su vez, la mujer regalaba al hombre algunas armas.
“Para que la mujer no se considere ajena al valor militar y a los avatares de la guerra, bajo los auspicios del incipiente matrimonio se le advierte que pasa a ser compañera de penalidades y peligros; que ha de soportar y arriesgarse a lo mismo, tanto en la paz como en la guerra; esto es lo que significan los bueyes, el caballo preparado y las armas entregadas; así han de vivir, así han de llevar el papel de madres”. Tácito.
La
mujer sirve como depositaria y transmisora de los valores marciales de su
comunidad, de los que también participa.
“Tienen a su lado a sus seres queridos y pueden oír el ulular de sus mujeres y los llantos de sus niños; estos son los testigos más sagrados para cada cual, estos son los que más les alaban. Acuden con sus heridas ante sus madres y esposas; ellas las repasan y examinan sin atemorizarse, y llevan a los combatientes alientos y ánimos” Tácito
Amazonas y escitas, de Otto van Veen.
Las mujeres son testigo del valor de
los hombres, orgullosas de que reciban heridas en el combate, marca de esa
bravura.
Mediante el matrimonio se convierte,
además, en un instrumento político en el establecimiento de alianzas.
Durante
la guerra la mujer es eclipsada, en las fuentes solo encontramos relatos de
guerreros masculinos, los hombres son los que combaten, solo en casos
excepcionales, asedios, toma de campamentos, las mujeres son las que toman las
armas.
En
las migraciones de población, la parte no combatiente de la población, mujeres,
niños, ancianos, y todo el séquito de artesanos y especialistas, se desplaza con
sus familias junto a los soldados.
Muchas veces son las mujeres que
avergüenzan a los hombres y les incitan a la batalla.
"En Aquae Sextiae 102 a.C. el cónsul Cayo Mario derroto a los ambrones y estos retrocedan huyendo hasta su campamento, sus mujeres con espadas y hachas los enfrentaron, y con horribles gritos de rabia intentaron repeler tanto a fugitivos como a perseguidores, a los primeros como traidores y a los segundos como enemigos; metiéndose entre los que peleaban, tomando con la mano desnuda los escudos de los romanos, cogiéndoles las espadas y sufriendo sus heridas y golpes, hasta caer muertas." Plutarco
Aquí se muestra como las mujeres cuya
función no es combatir arremeten contra sus hombres, sabiendo que no tienen
salida, llevada por la desesperación y por los valores guerreros de la
comunidad. También Floro comenta cómo en los momentos últimos del asedio de
Escipión las numantinas evitaron que sus hombres huyeran cortando las cinchas
de sus caballos.
En
caso de asedio, las mujeres participan en tareas auxiliares tales como acarreando
proyectiles, portando víveres.
“Incluso las mujeres y los niños trabajaban más allá de sus fuerzas, llevando proyectiles a los combatientes y piedras a las murallas para los que reforzaban las defensas.” Tito Livio sobre el asalto de Iliturgi por Escipión:Tenemos
testimonio de mujeres que estuvieron al frente de la comunidad dirigiendo la
guerra, como el caso de Onomaris honrada por los gálatas, la reina Cartimandua y, Boudicca de Britania.
Al
igual que las mujeres, incitan a sus hombres a la lucha, a resistir, en ocasiones
son mediadoras de rendición, despertar la piedad del vencedor y tal vez evitar
el deshonor de los derrotados, siendo ellas las que se humillen.
https://www.deviantart.com/gambargin/art/Strategitissa-Valeira-of-Rhiomanion-Autokratoria-451002620
Cuando
la conclusión del conflicto suponga la derrota de su comunidad, la mujer
sufrirá duramente sus amargas consecuencias.
En
muchas ocasiones se producen suicidios en masa, con ejemplos como Sagunto,
Astapa, Vercellae o Numancia.
Si
no sobrevenía la muerte, el destino inevitable de las mujeres era el
cautiverio.
Durante
los últimos años de la República hubo gran afluencia de esclavos tras la conquista romana. Los autores clásicos inciden en la esclavización de los
derrotados.
La
cautiva forma parte del botín, implica la derrota del enemigo y la impotencia de
este para proteger a sus mujeres. Y algo más terrible, la violación, la posesión
sexual supone una victoria indirecta sobre los hombres derrotados, mediante la
violación de sus mujeres se reafirma la victoria.
En las fuentes hay un relativo silencio de estos actos, pero la violación de mujeres en contextos bélicos era algo muy habitual.
Apiano
nos da testimonio sobre la toma de Lauro….. Una mujer sacó con sus dedos los
ojos de su agresor cuando trataba de abusar de ella de manera antinatural.
Cuando Sertorio supo de este ultraje, condenó a muerte a la cohorte entera que
se suponía era cómplice de tal acto, aunque estaba integrada por romanos.
Algunas mujeres se ofrecían a los
enemigos intentando evitar un destino todavía más macabro. Como ocurrió en
Gergovia las mujeres lanzaban desde la muralla telas y dinero y mostraban sus
pechos desnudos, suplicaban a los romanos que las perdonasen. Muchas se
descolgaron de las murallas y se entregaron a los soldados romanos.
La
deportación era un castigo empleado por Roma a los pueblos vencidos, por
supuesto las mujeres formaban parte de estos exilios masivos.
Video
Fuentes:
Vencidas,
Violadas, Vendidas: Mujeres Griegas y Violencia Sexual en Asedios Romanos Antela-Bernárdez,
B., 2008
El
estatus de la mujer en las antiguas sociedades celtas y otros pueblos
indo-europeos contemporáneos
Alberro, M., 2003
Más
allá de la batalla. La violencia contra la población en el mundo antiguo. Jordi Vidal / Borja Antela
Imágenes
Amazonas y escitas, de Otto van Veen.
https://www.deviantart.com/gambargin/art/Strategitissa-Valeira-of-Rhiomanion-Autokratoria-451002620
https://www.pinterest.es/pin/637400153501260406/
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