Los constructores de las obras públicas romanas.
El ingeniero tal como hoy lo conocemos, no existía en
época romana.
Los escritos conservados hablan de
varios personajes que intervienen en una construcción:
El redemptor era el empresario o responsable de la ejecución de las
obras públicas, los fabri eran los
que con sus manos materializaban la obra y trabajaban bajo las órdenes del praefectus fabrum. y el artifex que desarrollaba su trabajo
en las ciudades.
La preparación técnica y organizativa
de muchos magistrados y generales romanos era buena ya que construyeron
numerosas obras públicas durante las campañas militares, aprovechando la fuerza
de trabajo del legionario.
Es el ejército el único organismo del
estado romano que tenía la necesidad indudable de poseer cuerpos de especialistas
en la construcción de caminos, puentes, fortificaciones, máquinas de guerra,
etc. necesarios para cumplir su misión de conquista y ocupación de los nuevos
territorios, faltos de estas obras.
ingeniero con la groma |
Ni el gobierno imperial ni los
provinciales tenían en su organización administrativa cuerpos de profesionales
que planificaran o diseñaran las obras públicas. Era el ejército y sus
ingenieros militares los encargados de las obras de creación de las nuevas
ciudades y de las obras públicas en las primeras fases de la colonización.
Todos los soldados tenían la tarea de tallar la piedra como lo refleja el
testimonio del soldado Julio Apollinario
que desde el Sinaí escribió una carta a su madre el año107 d.C., en la que le
contaba que le habían ascendido y que gracias a ello había dejado de tallar la
piedra.
En el ejército romano no había un
cuerpo propio de especialistas separado del resto de la tropa, como se
desarrolló siglos más tarde, pero sí había grupos de soldados especialistas con
ciertos privilegios
los Ilamados immunes, que estaban exentos de los
trabajos pesados y del control arbitrario del centurión.
Hay varios tipos de immunes relacionados con las obras públicas:
los mensores, los naupegi (carpinteros navales) los fabri (artesanos), los
aerari (trabajadores del bronce), los
carpentarii, los aquilices (ingenieros hidráulicos), etc.
También conocemos la existencia de los principalis que quizá tuviesen un
rango profesional superior por su mayor cualificación.
El técnico más conocido y que nos resulta más familiar, quizá por haberse conservado el nombre, es el architectus
El consejero técnico de los
responsables de una ciudad, de un santuario y de los mandos del ejército,
frecuentemente era un arquitecto griego. Algunos son conocidos a través de las
fuentes documentales y epigráficas, como Libon,
Ictinos, Scopas, Apolodoro,
etc., pero es poco lo que sabemos de sus conocimientos y de las condiciones de
su trabajo.
Algunos trabajaban por libre
contratados para obras determinadas y otros eran funcionarios al servicio de la
ciudad y del ejército, encargados no solo de las nuevas obras sino también del
mantenimiento de los edificios públicos existentes.
Entre las misiones que tenían encomendadas
el arquitectos estaba la preparación
de los presupuestos para someterlos a la aprobación de la asamblea del pueblo,
la redacción de la documentación para la adjudicación, contratación y el
cuidado de los obreros, la recepción de los materiales a su Ilegada a la obra,
la verificación de los trabajos realizados por los maestros y el resto de
especialistas, que deben estar conformes con el proyecto, la recepción de los
trabajos acabados y el libramiento de las autorizaciones de pago.
Suministraban verbalmente los datos de
proyecto al constructor y también por medio de dibujos acotados, mientras que
la idea de conjunto y las grandes líneas se los facilitaba con ayuda de modelos
a escala, realizados con madera o arcilla cocida, que facilitaba el trabajo de
los canteros, albañiles y escultores.
Christian Rohlfs: Roman Builders (1867)
|
Vitrubio
escribe sobre este
oficio en su obra De Arqhitectura libri decem, y delimita los conocimientos y las
materias que debía tener y dominar, comparándolo con otras profesiones de la
época. Escribe en el prólogo sobre los buenos
profesionales de la arquitectura y del perjuicio que causan a este noble arte
los que así se anuncian sin serlo.
Las tipologías y los métodos
constructivos se desarrollaron paulatinamente a lo largo de siete siglos en la
historia de Roma por la constante aplicación de los mismos, pues generalmente
habían resultado exitosos y fiables. En definitiva, la historia de la
ingeniería romana parece ser una historia de mejoras lentas, no de cambios
repentinos.
Fuentes :
Jiménez Martin, A.: °EI arquitecto en
Roma". Publicación Artistas y artesanos en la antigüedad clásica".
Puentes y sus constructores. Colegio
de Ingenieros de Caminos y Ediciones Turner Madrid
De la Magnificencia y arquitectura de
los romanos y otros escritos " Edición de Juan Calatrava.
Maravillas Arquitectónicas del Mundo Anfiguo Obras
maestras de ingenieria" National Geographic 1998
Good,
ResponderEliminar