Viridarium. Jardín romano
La jardinería es una actividad que la humanidad ha cultivado a lo largo
de muchas civilizaciones. El referente más importante para la cultura
occidental es la civilización romana. Roma llevó la jardinería a un nivel que
tras la caída del Imperio Romano no se volvería a conocer hasta el Renacimiento.
Hay
muchos restos Arqueológicos, planos y escritos, que nos informan de cómo eran
los jardines de las casas romanas.
Roma nos trajo los patios o peristilos, los
jardines sagrados, las plazas públicas y
los jardines privados, los romanos
definían todos los jardines con la palabra hortus (terreno cerrado de reducido tamaño, donde se cultivaban
plantas destinadas a la alimentación de la casa.)
Recreación datada en 1728 de la villa toscana de Plinio, se puede ver el plano del jardín de la villa. |
Roma
importa la jardinería griega, tanto el parque público, de diseño ordenado, y el
parque sagrado, de diseño paisajista natural, como el patio de las grandes
mansiones rurales y las casas privadas de la nobleza en las ciudades.
Pero a
diferencia del patio griego, donde predomina la escultura y los elementos
arquitectónicos pétreos, el patio griego no forma el núcleo de la vivienda.
El patio romano es el núcleo central sobre el que gira y se integra toda la
casa. Se hace más refinado, más elaborado y rico en su concepción y desarrollo, y sobre todo su gran innovación sobre el patio griego, es que es el núcleo de toda la construcción, el patio constituye la habitación central a techo abierto, alrededor de la cual gira todas las habitaciones de la domus romana, también conforma el eje central del desarrollo de la vida íntima y en ocasiones de la vida pública de la casa y sus moradores.
Además de esto se incluyen plantas recortadas, topiaria (del latín topiarius, jardinero) como el mirto, el boj, el lentisco madroño y otras plantas susceptibles de este arte topiario y también rosales de Damasco, adelfas y otras plantas de flor.
Las
clases nobles adquieren y ponen de moda, el gusto por el jardín en la
ciudad, se trata de llevar parte de la vida rural a Roma capital. También esto
ocurriría en el resto de
ciudades importantes del imperio romano.
En
el atrio, junto a la casa, se construía
un jardín grande con un trazado geométrico, donde había cenadores y pérgolas,
esculturas, fuentes y muchas plantas podadas, arbustos y plantas con flor. En
la parte más alejada de la casa, se construía el jardín sagrado, con esculturas
de dioses, grandes árboles del tipo (plátano oriental) y
otras especies de gran porte, alineadas para crear grandes paseos monumentales
sombreados, junto a estos paseos, se creaban los bosques sagrados.
Cerca de la casa, normalmente en la zona menos noble, o más resguardada de las
visitas, ya que siempre no están tan bonitos o presentables, se creaba un
huerto, en el que se cultivaban plantas aromáticas, comestibles y otras propias
para preparar verdaderos manjares vegetales para la cocina de la casa.
Los
lararios romanos, santuarios domésticos, se encontraban en el jardín, normalmente en el
peristilo romano, formando siempre parte fundamental de los jardines.
Parques públicos.
Se
construían en torno a los templos. Eran espacios arquitectónicos, poblados de
esculturas, con altares, con estanques o pozos que proporcionaban agua para el
riego.
La
vegetación era cuidadosamente podada (topiaria) y en los arriates se cultivaban
flores
Avenidas
En las
principales avenidas de las ciudades se plantaban alineaciones de árboles
(frecuentemente plátanos, y también chopos, cipreses, encinas, robles, abetos).
Edificios públicos
Tenían jardines
peristilados. Así, en la parte posterior de la escena de los teatros solía
haber un peristilo con jardín para refugiarse durante la lluvia, pasear o
ensayar.
Villas rurales
A medida que aumenta el poder
económico de las ciudades y de los propietarios, las casas se amplían, y su
ornamentación se hace más sofisticada. El huerto se transforma en peristilo
ajardinado, en torno al cual se organizaban las nuevas estancias.
La clase económicamente más poderosa tenía tres tipos de espacios ajardinados.
La clase económicamente más poderosa tenía tres tipos de espacios ajardinados.
El peristilo
Patio ajardinado rodeado de
columnas; es un jardín de recreo, una estancia más de la vivienda, por el que
se pasea a cielo descubierto y en cuyos comedores se celebran festejos al aire
libre. El jardín está diseñado para habitarlo, pero también
para que desde el interior de la casa se pueda contemplar una agradable
perspectiva del mismo.
Los
peristilos estaban ornamentados con esculturas en mármol o en bronce, a veces
conectadas con cañerías con columnas, bancos, mosaicos en los pavimentos y
pinturas al fresco en las paredes. Tenían estanques o pozos, grutas con
fuentes, surtidores en los estanques, pequeños puentes sobre los canales,
juegos de agua, hornacinas espléndidamente decoradas, y pérgolas que
flanqueaban los estanques o discurren sobre los mismos. Se crearon jardines
espectaculares.
Además,
disponían de triclinios para descansar o comer en el propio jardín.
Fuentes:
Historia del jardin en la antiguedad. Manolo Garcia Paisajista y Diseñador de Jardines.
Breve historia de la jardinería y el jardín.
Albentiis 1990, La casa dei romani. ed Longanesi, Milan
Wells 1988 Granjas, aldeas y ciudades Ed Labor Barcelona
Fotos: gardenhistorymatters.com
Pinterest
wikipedia
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