¿De dónde procede la leyenda de que los romanos se limpiaban los dientes con orina?
Catulo, para meterse con un rival, que pretendía a la misma mujer que él, llamado Egnacio le dice:
Egnacio, tiene los dientes blancos, por ello sonríe continuamente por todas partes. Pero, eres celtíbero: en tierra celtíbera, lo que cada cual meó, con eso suele frotarse por la mañana los dientes y las rojas encías, de modo que, cuanto más limpios están vuestros dientes, más cantidad de meado proclamarán que habéis bebido. (Carm. 39)
Catulo se burla de Egnacio, y afirma que había conseguido a la mujer porque en su lugar de origen, Hispania, empleaban para lavarse los dientes el mismo procedimiento que usaban los romanos para blanquear sus togas. Por lo que Clodia cuando lo besaba se estaba restregando la boca sobre sus orines.
Marcial.
“el de lentisco es mejor, pero si no tienes un palillo de madera, una pluma puede escamondar tus dientes” (Marcial XIV 22)
“¿Te admiras de que le
huela mal la oreja a Mario? La culpa es tuya: le cuchicheas, Néstor, al oído.” (Marcial III 28).
“Para no apestar, Fescenia, al mucho vino de ayer, te tragas, refinada tú, pastillas perfumadas. Tal desayuno te cubre los dientes, pero no es impedimento cuando un eructo te sale del fondo de las tripas” (Marcial I 87)
Enjuagar la boca con agua fría por las mañanas, pero un número de veces impar (frigida matutinis inpari número ad cavendos dentium dolores) Plinio el Viejo
dentiscalpium,
Geografía
III, 4, 16.
“[…] Y el litoral ibérico, que da a nuestro mar, abunda en olivos, higueras y
otros cultivos semejantes, y también en buena parte de las tierras del
interior. En cambio, en el litoral del mar exterior, su parte septentrional que
da al océano carece de estos productos a causa del frío y en su mayor parte por
la indolencia de sus habitantes y por el hecho de que no llevan una vida
ordenada, sino más bien impulsada por la necesidad y el instinto animal, con
costumbres viles, a no ser que se considere civilizado el hecho de lavarse con
orina que se ha dejado envejecer en cisternas y de limpiarse los dientes (tanto
hombres como mujeres) como según se dice hacen los cántabros y sus vecinos.
Estabón
¿Eran
los pueblos bárbaros lo que se lavaban los dientes con orina o no? Según Estabón, que nunca visito Hispania, eran los
incivilizados los que lo hacían, no los romanos.
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