Las Vestales II
Détail du tableau "Les Vestales" de Jacques Gamelin |
Este Artículo es la continiación de: las Vestales I
Introducción.
La
función principal de las vírgenes vestales era el cuidado del fuego sagrado,
pero también tenían otras funciones: prepara la mola salsa, guardar los testamentos,
así como participar en muchas celebraciones. Si desatendía el cuidado del
fuego sagrado o perdía su virginidad, la Vestal sería castigada, por
negligencia o impudicia.
Funciones y obligaciones.
La
función principal de las vírgenes vestales era el cuidado y protección del
fuego sagrado. Debía mantenerse encendido todo el año y solo al comienzo de un
nuevo año, el 1 de Marzo, debía ser extinguido para posteriormente ser renovado
utilizando para ello dos espejos cóncavos que reflejaban el sol. La vigilancia del fuego era
constante y siempre contaba con la presencia de alguna vestal, de día o de
noche. Esta vigilia ininterrumpida del fuego era muy disciplinada, ya que la
extinción de este conllevaba al castigo severo de la vestal responsable, que
era azotada con varas por el pontifex maximus.
La
virginidad era la principal obligación. La vestal se debía al culto de Vesta, y
como ella, había de permanecer virgen durante el tiempo que durará su
sacerdocio. La virginidad se relacionaba con la pureza y esta pureza también se
vinculaba con el fuego, pues según los propios autores, este era un elemento
puro, del que nada podía nacer. La
virginidad en el caso de la vestal no solo consistía en no mantener relaciones
sexuales,sino que tampoco debía de conocerlas, saber de ellas o ver escenas que
las pudieran sugerir.
Las
vestales debían ocuparse de una serie de tareas que podríamos calificar de
“domésticas” y bastante similares a las que hacían las mujeres en el seno del
hogar.
Por ejemplo, elaborar la mola, salsa o casta mola, o la muries, una especie de salmuera cocida que se mezclaban con agua y eran usados en los sacrificios.
Tenían que recoger cada día agua de la fuente para limpiar, porque en el templo no podía haber agua, ya que era enemiga del fuego y por ello se trataba de un elemento muy controlado. El agua debía de proceder de la fuente Egeria junto a la puerta Capena.
Eran las encargadas del cuidado de los objetos sagrados, que se guardaban en el templo de Vesta. Se trataba del palladium, una imagen de Palas que se creía que había sido traída por Eneas desde Troya y los penates, que también Eneas habría traído desde Lavinio y de allí llevados a Roma.
Las
plegarias a Vesta eran parte de los
deberes de las vírgenes vestales. Se distinguen dos fórmulas: las precationes y
las supplicationes.
Las
precationes era un tipo de oración con una gran potencia y efectividad, de la
que se decían que eran capaces de paralizar a los esclavos fugitivos de la
ciudad o que incluso podían salvar a una sacerdotisa acusada de incesto.
Las supplicationes, eran un tipo de plegarias que las vestales realizaban con la
participación de todo el pueblo.
Las supplicationes podían ser de diferentes
tipos: para restablecer la pax deorum, después de prodigios nefastos
(expiatorias), para atraer el favor de los dioses (propiciatorias) y las
súplicas de acción de gracias que eran las más habituales y estaban dirigidas a
los dioses (gratulatorias). Estas últimas perdieron su carácter religioso
progresivamente y se ligaron en un primer momento a los grandes generales y
posteriormente hacia los miembros de la familia imperial.
Lienzo que representa un grupo de vírgenes vestales |
Festividades.
La
renovación del fuego sagrado y del laurel era el día 1 de marzo primer día del
calendario.
El
día 15 de abril se celebraba los Fordicidia sacrificando vacas preñadas en las
curias y en el Capitolio. Los fetos eran quemados por la vestal Máxima y las
cenizas se recogían y se guardaban hasta los Parilia.(Ovidio)
Los
Parilia sé celebrados el 21 de Abril,
era considerado como el día del nacimiento de Rómulo y Remo. Las vestales se
encargaban de entregar el suffimen, la mezcla que habían realizado con las
cenizas recogidas durante los Fordicidia, tallos de habas y la sangre de un
caballo. Este ritual tenía como objetivo la protección del ganado y los
pastores.
El
7 de junio comenzaba la festividad de la diosa Vesta, duraban una semana
hasta el día 15 de junio. A pesar de que
las puertas del templo se abrían, solo podían acceder las
vestales y las matronas.
Se
sabe que el día 9 de Junio, era el día consagrado a la diosa, pero no se conoce
el ritual que se seguía, salvo que se trataría de ritos de purificación.
Posteriormente, se barría el templo y la basura se depositaba fuera de la ciudad,
en un lugar en la mitad de la cuesta del Capitolio o, se arrojaba al Tíber.
Privilegios
Las
vestales y sus familias gozaban de privilegios, económicos, sociales y
jurídicos.
Al
salir de la tutela del padre no perdía sus derechos civiles ni se emancipaba,
aunque sí que era independiente al salir de la tutela paterna.
Las
vestales no tenían la obligación de jurar bajo la autoridad del pretor,
Plutarco argumenta que por su condición de sacerdotisas no estaban bajo
desconfianza alguna. Según Plutarco, si una vestal se cruzaba con un condenado a
muerte, este era liberado, aunque no está confirmado.
Nos
cuenta Livio que las vestales recibían una paga en moneda, pero a partir del
siglo IV lo percibían en forma en annonae.
Podían
recibir donaciones de tierras públicas arrendadas a contratistas y tierras
en propiedad por testamento.
Las
vestales al ser libres de tutela podían hacer testamento e incluso tener
esclavos.
Se
desplazaban generalmente en literas, en carpentum carro de dos ruedas tirado
por mulas o en pilentum carro de cuatro
ruedas. Las acompañaba un lictor que las precedía y anunciaba el paso de la vestal.
Podían
asistir a los combatesde los gladiadores y tenían un lugar reservado que las
distinguía de las demás mujeres.
Castigos.
Bounieu - supplice d'une vestale |
Eran dos las causas fundamentales que llevaban a la
vestal a ser castigada:
Por negligencia y por impudicia.
La negligencia se
cometía cuando se extinguía el fuego sagrado, mientras que la impudicia se
producía cuando la vestal había cometido incestum, esto es, haber contaminado
su cuerpo por la pérdida de la virginidad, uno de los mayores delitos que una
vestal podía cometer.
La extinción del fuego sagrado, más que un delito grave, era un presagio funesto para la comunidad, que representaba su regeneración de
forma ritual y una expiación, mediante súplicas o sacrificios.
En
los casos de negligencia, la vestal culpable era azotada con varas por el
pontifex maximus. Este tipo de castigo no significaba la muerte de la
sacerdotisa, y era realizado en un sitio oscuro, o en Atrium Vestae, o en la
casa del pontifex. Allí éste golpeaba el cuerpo de la vestal desnuda.
Cuando
una vestal era acusada de incestum, no solamente se producía una contaminación
física, del cuerpo de la vestal,sino que también contamina los ritos que
llevaba a cabo. Así pues, se entiende que no era solo la pérdida de la
virginidad lo que se castigaba sino el haber realizado los ritos en estado de
impureza.
Louis Hector Leroux |
Una
vez acusada de este delito, la vestal era apartada de los ritos. Según la
versión que nos transmite Dionisio, cuando Rhea Silvia fue violada, su madre le
aconseja que se quedara en casa fingiendo estar enferma, por su seguridad y la de
los ritos.
Las
acusaciones siempre estaban relacionadas con los prodigios, se consideraban
una señal de que se había roto la pax deorum y de que acechaban momentos de
peligro o de amenaza para la comunidad.
El
colegio de los pontífices era el encargado de llevar la investigación. Se
recurría incluso al interrogatorio de los esclavos para saber la verdad, o bien, era el propio esclavo quien acusaba directamente a la vestal de haber cometido
incestum.
Los pontífices también debían tomar declaración a la vestal acusada
de este delito. Una vez terminado este proceso, se determinaba si la vestal era
absuelta o condenada.
Para
restablecer la pax deorum dañada, se enterraba viva a la vestal en una cámara
subterránea junto a la Porta Colina, en el llamado Campus Sceleratus.
Después de un tiempo apartada del sacerdocio, la vestal, el día de la
sepultura, era previamente desprovista de sus bandas, las infulae, sus
insignias sacerdotales.
Despojada de sus bandas, era colocada
encima de una litera, cubierta por telas atadas por cintas, y
llevada hasta la Puerta Colina en procesión.
Cuando llegaban al Campus
Sceleratus, la vestal era acompañada a la cámara subterránea después de que el
pontifex maximus hubiese realizado una oración. La cámara se cerraba y se
cubría por entero de tierra, para que no se distinguiera el lugar ni fuese
visible. La sacerdotisa impía era inmediatamente rechazada por la sociedad y
aunque se la menosprecia por incumplir el voto de castidad, no se la mataba.
Para saber más os dejo un interesante artículo:
Las vestales malditas.Sacerdotisas juzgadas a lo largo de la historia
Fuentes:
POMEROY, S.B., Diosas, rameras, esposas y esclavas. Mujeres en la antigüedad clásica, Madrid, 1990.
SAQUETE, J.C., Las vírgenes vestales. Un sacerdocio femenino en la religión pública romana, Madrid, CSIC, 2000.
Imágenes.
commons.wikimedia.org
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