Cómo se hicieron las calzadas romanas
Cómo se hicieron las calzadas romanas
En el apogeo del imperio romano, una
amplia red de carreteras atravesaban la
actual Europa, el oeste de Asia y el norte de África. Estos caminos se
construyeron usando diferentes variedades técnicas, pero muchos de ellos se
construyeron como se muestra en estos dos vídeos.
¿Cómo eran las carreteras romanas?
La construcción de las vías romanas
Primero, se deforestaría una amplia área para eliminar toda la vegetación. Luego, en la franja donde se había proyectado la pista, se retiraría la tierra vegetal hasta encontrar una base sólida. Después, sobre esta base, se colocaron los bordillos adecuados al ancho elegido para la calzada.
Se
colocaron piedras grandes entre los bordillos para que sirvieran de cimientos,
y encima de ellas, capas de piedras más pequeñas mezcladas con agregados finos
para llenar los huecos. Finalmente, se añadió la capa superficial: una mezcla
de grava, arena y arcilla.
Los carros basculantes se
desplazaban por las capas ya compactadas para depositar el material de la
siguiente capa. Después de volcar montones de material, había que extenderlo
con tablones, regar con toneles y, finalmente, compactarlo con rodillos.
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