¿Dónde se celebraban las carreras de carros?
En el centro de la antigua Roma,
bajo el sol implacable, el rugido ensordecedor de una multitud resonaba en la
extensa extensión del Circo Máximo.
“Se
celebraban unos juegos de circo, un género de espectáculos que no me gusta lo
más mínimo. Nada nuevo, nada diferente, nada que no sea suficiente haber visto
una vez. Por todo ello, me resulta sorprendente que tantos miles de adultos
deseen ver una y otra vez con una pasión tan infantil caballos corriendo y
aurigas de pie sobre los carros. Si fuesen atraídos al espectáculo por la
velocidad de los caballos o por la habilidad de los aurigas, habría al menos una
cierta razón; pero es un color lo que ellos aplauden, es un color lo que ellos
aman, y si en plena carrera y en medio de la competición se intercambiasen los
colores, este para allí y aquel para aquí, el favor y el entusiasmo de la gente
cambiaría igualmente, y abandonarían repentinamente a aquellos famosos aurigas,
a aquellos famosos caballos, a los que reconocen a lo lejos, y cuyos nombres
aclaman”. Plinio el joven. (Cartas IX, 6).
¿Dónde se celebraban las carreras de carros?
Sin embargo, la pasión por las carreras de carros no se limitaba a la ciudad de Roma. A medida que el imperio se expandió, también creció el hambre por este emocionante deporte.
El Circo Flaminio en la parte superior izquierda. Maqueta de Italo Gismondi, Museo de la Civilización Romana.
El Circo de Majencio, construido a lo largo de la Vía Apia, era un símbolo del alcance de este deporte más allá de las fronteras de la ciudad.
Este lugar, aunque menos frecuentado que sus homólogos de Roma, ofrecía una idea del atractivo perdurable de las carreras de carros entre la élite del imperio.
Aunque no fue originalmente romana, la capital del Imperio Bizantino adoptó el deporte con un ardor que recuerda a la Roma en su apogeo.
El Hipódromo, fundamental para la vida pública de Constantinopoli, se convirtió en un crisol de política, deportes y expresiones sociales, muy parecido a lo que lo había sido el Circo Máximo para Roma.

Ruinas del Hipódromo, por un grabado de Onofrio Panvinio en su trabajo De Ludis Circensibus (Venecia, 1600). El grabado, fechado en 1580, puede ser la base para un dibujo posterior del siglo XV.
Hola, el otro día vi una comparación sobre el emplazamiento del Circo de Constantinopla que me pareció muy interesante (cómo debía ser vs lugar en la actualidad). Te la dejo aquí.
ResponderEliminarSaludos.
Es increíble. El circo romano y sus carreras donde unos se vanagloriavan y otros se morían de hambre y perdían la vida. Me encanta tanto tu blog como el post. Te seguiré pues soy amante de la historia. Gracias por compartirlo. Un abrazo
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